También, en todos ellos se producen graves problemas económicos: estancamiento en la producción, fuertes tendencias inflacionarias y desocupación masiva de trabajadores, fenómenos que no se habían conocido ahí durante décadas. Se manifiestan movimientos nacionalistas, que amenazan con la disgregación de Yugoslavia y de la propia Unión Soviética. En la República Democrática Alemana (RDA), el país de más alto nivel económico de todo el grupo, el triunfo de partidos favorables a la restauración capitalista y a la fusión (de hecho, incorporación) con Alemania Federal lleva en octubre de 1990 a la desaparición de la RDA.
¿Los cambios que se han dado significan, como lo pretenden los enemigos del Socialismo, que éste ha fracasado históricamente? Tal interpretación, que olvida tranquilamente todos los éxitos que ha obtenido el sistema en su breve existencia, es más el resultado de un deseo que de un análisis real. Es necesario examinar, aunque sea en sus rasgos generales, la situación concreta de los países de intención socialista y su evolución, para llegar a una opinión objetiva.
Un primer paso en la reflexión será recordar que, según los clásicos del Socialismo, Marx y Engels, y hasta 1919/1922, la opinión generalizada de los partidarios de esta tendencia era que la transformación socialista se daría en los países de más alto desarrollo capitalista. Así también lo pensaban los dirigentes de la Revolución Rusa en 1917, quienes consideraban que su movimiento serviría de "detonador" de la revolución en Alemania (donde casi llega a vencer) y, poco después, en la mayor parte de Europa. Fue hasta 1924, en que ya era evidente que no triunfaría en breve plazo ninguna otra revolución de intención socialista, cuando se impuso en la recién nacida Unión Soviética la idea de la construcción del socialismo en un solo país, aunque conservando la convicción de que en un lapso históricamente no muy largo se producirían otras revoluciones de la misma tendencia.
Ya en esta situación, hay que ver que la construcción del Socialismo en la Unión Soviética no podía inspirarse en ningún antecedente ni conocimiento previo. En el esclavismo se forman elementos de tipo feudal y en el Feudalismo se desarrolla una sociedad capitalista. No sucede lo mismo con el Socialismo, que debe crearse por una decisión social consciente desde un principio, una vez que han tomado el poder los que pretenden tal estructura. Esta afirmación no se invalida por algunas formaciones que se desarrollan también en el socialismo, como las cooperativas, ya que éstas, en el marco capitalista, se incorporan a éste y no tienen carácter determinante.
No es éste el lugar para especular si hubiera sido posible alcanzar los mismos resultados con una centralización menor del poder, con menos sufrimientos y privaciones para el pueblo. En el desarrollo influyeron muchos elementos, además de los ya señalados; entre ellos están la falta de tradición democrática de Rusia y el carácter personal de Stalin. Se produjo la situación que los soviéticos calificaron posteriormente de "culto a la personalidad" de Stalin, durante la cual (o a pesar de la cual) la Unión Soviética pasó de país atrasado a ser la segunda potencia industrial del mundo y resistió con éxito la dura prueba de la segunda guerra mundial.
¿Cuál es la situación y la perspectiva actual? Es evidente que en varios países de Europa oriental se está produciendo un retorno al sistema capitalista, aunque este proceso tropieza con graves dificultades y podría ser detenido y revertido en algunos de ellos; dónde se da la discusión más álgida y más compleja es en la Unión Soviética; ya se han mencionado las distintas tendencias en lucha: restaurar el Capitalismo, mantener la economía centralmente dirigida o estructurar una forma que combine la propiedad social fundamental sobre los medios de producción con otros tipos de propiedad como la privada y la "social", es decir cooperativa, u otros que se podrían plantear, junto con un "mercado regulado" todavía por definir. Todas estas tendencias coinciden en la necesidad de una auténtica democracia (aunque este término admite diferentes interpretaciones), la que exige información amplia, real, discusión profunda y posibilidad de decidir entre diferentes opciones, así como el respeto a los derechos individuales.
Como es lógico, los enemigos del Socialismo consideran que éste ha fracasado históricamente, en forma definitiva, e inclusive hay quien afirma que "la historia ha llegado a su fin", con la victoria final del sistema liberal, democrático (a su entender) y de libre empresa.
Entre los partidarios del Socialismo hay distintas opiniones, que van desde las que consideran que no hay duda sobre la permanencia y superación del Socialismo en la Unión Soviética, las que ven abierta esta posibilidad pero piensan también que puede frustrarse tal camino, hasta las que sostienen que este primer intento socialista, iniciado a raíz de la revolución rusa de 1917, ha fracasado; éstos opinan que, más adelante, según algunos a partir de los países de más alto desarrollo, según otros empezando en los marginados, se volverá a iniciar el proceso.
Debe mencionarse también la situación de otros países de declaración socialista como Vietnam, Corea del Norte, China y Cuba, donde están en curso distintos intentos de rectificación y superación, sin salir del marco socialista.
Otros planteamientos socialistas. Existen muchos otros países que tienen o han tenido en las últimas décadas regímenes considerados socialistas por muchos observadores y que deben ser mencionados en el presente contexto.
Por una parte, se encuentran los estados de Europa occidental, que han sido o están siendo gobernados por partidos socialistas o social-demócratas; en nuestro análisis no los consideramos socialistas, ya que no buscan la sustitución de la propiedad privada sobre los medios de producción por lo social como forma fundamental de la estructura económica; en otras palabras, se trata de países con un capitalismo "moderado", del llamado Estado de bienestar, con determinadas ventajas y garantías para los trabajadores, pero sin abolir el principio de la ganancia privada.
Por otra parte, están los "Socialismos" de los países subdesarrollados, como el que rigió durante algún tiempo en la India, y también en Indonesia, Egipto, Argelia y otros. Se trata propiamente de una combinación de Capitalismo de Estado (que se encarga fundamentalmente de la infraestructura) y de empresa privada; es decir, de una forma de "economía mixta". El sistema no ha pretendido terminar con la ganancia basada en la propiedad privada; pero, sí ha sido útil para impulsar hasta cierto grado el desarrollo nacional, aprovechando las rivalidades entre los países socialistas de su momento y los capitalistas, así como las que hay entre estos últimos. Sin embargo, el crecimiento económico logrado no ha permitido un mejoramiento importante en el nivel de vida de sus pueblos, y la pretensión socialista se encuentra actualmente en retroceso o ha sido abolida en la mayor parte de estos países en los últimos años.
Cabe añadir que si ciertamente los gobiernos de muchos de ellos provienen de la lucha por su independencia, frecuentemente con gran apoyo popular inicial, no se basan en un proletariado industrial (inexistente o casi inexistente en la mayoría de ellos), sino en capas medias y en sectores propietarios o que esperan llegar a serlo, o también en los antiguos grupos privilegiados.
En resumen, puede decirse que está abierta actualmente la posibilidad de la superación del Socialismo existente en la Unión Soviética y en otros países (o de su transformación en auténticamente socialistas, según otros), o de la desaparición de tal sistema iniciado a partir de 1917. Por otra parte, nada obliga a pensar que una nueva construcción socialista, que tome en cuenta las experiencias obtenidas, no pueda lograr éxito (otros sistemas han tardado varios siglos en desarrollarse y consolidarse históricamente) y dar lugar, con una adecuada estructura social y política, a la liberación de la iniciativa de los pueblos y de las fuerzas creadoras del hombre y significar un nuevo y trascendental avance de la humanidad.
Socialismo y Comunismo. Cabe, por último, una aclaración sobre el uso de los términos Socialismo y Comunismo, que ha dado lugar a mucha confusión. Por una parte, siguiendo a Marx, se trata de dos situaciones sociales sucesivas, en las que la primera, el Socialismo (llamado por Marx primera fase o fase inferior del comunismo), se caracterizaría por el dominio del proletariado en la sociedad, por la propiedad social de los medios de producción y la abolición de la explotación del hombre por el hombre. Si el Capitalismo se basa en la propiedad privada, en la ganancia (proveniente de la explotación, de acuerdo con la interpretación marxista), en los ingresos, para unos, "por lo que se tiene" (ganancia, réditos, intereses) y, para otros, "por lo que se hace", la única forma de ingreso del Socialismo sería "por lo que se hace". Se trataría de una sociedad que contendría todavía muchos elementos del Capitalismo, en los conceptos de justicia y los deseos de obtener ventajas personales y también una producción insuficiente para satisfacer las necesidades amplias de toda la población. Su lema sería: "De cada quien, según sus capacidades; a cada quien según su trabajo".
La sociedad comunista, dentro de esta visión, estaría basada en la abundancia de bienes, en una mentalidad de cooperación y en la ausencia de la necesidad de un Estado que sometiera a su dominio a la mayoría social. La Unión Soviética y los países de su grupo consideraban haber logrado el Socialismo y estar en vías de construcción del comunismo.
Por otra parte, a raíz de la Revolución Rusa de octubre de 1917, el movimiento partidario del Socialismo-comunismo se escinde en dos grandes corrientes: la comunista (coordinada durante varias décadas por la Internacional Comunista o Komintern), que ve en el modelo soviético su inspiración política y la socialista o socialdemócrata, que considera conveniente una evolución paulatina, pacífica, dentro de los cánones de la democracia desarrollada en Europa occidental y en otras partes del mundo. La mayoría de sus partidos abandona, después de la Segunda Guerra Mundial, la idea básica de la lucha de clases y de la aspiración a la propiedad social sobre los medios de producción, para buscar, y a veces establecer, el Estado de bienestar, del que ya se ha hablado.
Historia del Socialismo en Venezuela
La concepción del Socialismo del Siglo XXI tuvo su origen en la rebeldía del pueblo venezolano oprimido por un capitalismo salvaje; se fue diseñando desde el espíritu libertario heredado de los héroes y libertadores.
Venezuela decidió, pues, llamarse socialista como "paso adelante" de este proceso político y social revolucionario, al inicio de este Tercer Milenio.
El pueblo venezolano ya tiene un alto nivel de conciencia política para comprender que Socialismo es soberanía nacional, por consiguiente, legítimo propietario de los medios de producción, de una vez para siempre, para el interés y el bienestar social de todos los venezolanos.
Venezuela ha ingresado al Siglo XXI con un alto grado de conciencia política para comprender suficientemente que, democracia, dentro del socialismo, es construir un mundo social, donde la participación y el protagonismo ciudadano se manifiesten en el uso y la administración de los recursos naturales de la nación, como propiedad social en beneficio de las mayorías del presente y propiedad sustentable para las futuras generaciones.
Aquí en Venezuela, hoy, estas utopías se llaman socialismo. Las próximas generaciones, fieles a la historia patria y a la herencia económica, cultural y espiritual, las llamarán como quieran y convengan, pero, con el compromiso sagrado que los bienes comunes de la nación, ni se venden, ni se privatizan, ni tampoco son "botín" de despojo de ninguna nación extranjera, no importa la lucha, la sangre o la vida en sacrificio.
El gobierno revolucionario de Venezuela invita al pueblo a abrazar el Socialismo en materia política y social, dándole certeza y garantía al mundo obrero de que será propietario de las riquezas que produce y que, la inevitable automatización en el campo de la producción, no eliminará la participación laboral y social de los trabajadores, como principales agentes de las riquezas de un país, como ya lo asume muy conscientemente el pueblo venezolano.
Venezuela no quiere perder la oportunidad que le brinda la historia de ingresar al mundo moderno de la dignidad humana, de la soberanía nacional, de la justicia social y de la globalización humanista y humanizante, por la vía amplia de un sistema político que le permita ser parte del protagonismo económico, llamado a brindarle a la Humanidad, toda la producción en cadena y en masa para satisfacer sus necesidades básicas, facilitarle a los ciudadanos del Mundo Sur, todo el conocimiento, toda la ciencia y toda la información que la sociedad democrática le ha prometido al ciudadano común y a las comunidades locales. Venezuela ha descubierto un sistema político socialista en la práctica de la justicia, de la democracia participativa, del humanismo y de la solidaridad, para hacer realidad los anhelos del hombre y la mujer modernos al inicio de este Tercer Milenio.
El pueblo venezolano ha aceptado abrazar el Socialismo porque no olvida su historia, aunque sus adversarios y enemigos traten siempre de rechazársela, de ocultársela y, hasta de destruírsela; pero 500 años no son nada para impedir olvidar el idilio del hombre y la mujer primitivos con la Madre Tierra, con aquella vida de comunidad donde no existía la soledad ni el desamparo en aquella soledad geográfica de un mundo al que el infeliz conquistador llamó "nuevo y conquistado".
Aún, nuestros aborígenes del Siglo XXI, antes conquistados y esclavizados, hoy marginados y excluidos, nos recuentan sencilla y claramente lo que el cristianismo, el marxismo y el comunismo, por siglos infructuosamente han intentado explicarnos: que el ser humano, como "hombre sabio", nació de la comunidad para la supervivencia y el servicio a la comunidad… Después, en alguna época de la historia el Pueblo, en nombre de Dios, llamado ya Padre, quiso gritar con júbilo:"somos hermanos, somos iguales"; pero el poder del Imperio estatal y religioso callaron su grito, lo ahogaron en sangre y lo arrojaron a las catacumbas del olvido.
Venezuela ha optado por el Socialismo porque quiere ser fiel a su historia épica y cruenta, porque, con rubor y orgullo sabe que es bella a flor de piel, rica en lo íntimo de su corazón y en lo profundo de sus entrañas; porque nunca olvidará el inconformismo de sus héroes y de sus próceres, cuyas voces resuenan hoy nuevamente en las laderas de nuestras montañas y en el horizonte de nuestras llanuras, recordando con insistencia, que no es suficiente libertad e independencia para un pueblo, llamado a convertirse en república de ciudadanos, merecedores de conocimiento, de bienestar y soberanía, para brindar, con generosidad y desprendimiento, a quien tenga menos y necesite más, dentro y fuera de casa; y hacerlo como satisfacción a una necesidad interna de realización y plenitud.
He aquí lo que hoy llamamos revolución desde las raíces, desde lo íntimo de la identidad nacional, desde la profundidad insondable del espíritu y lo que se nos ha ocurrido llamar Socialismo para el Siglo XXI.
Venezuela quiso ser socialista a través de la lucha armada en la década del 60 en el Siglo XX, quizá motivada por la experiencia revolucionaria del pueblo cubano; pero, sin tener en cuenta que el Socialismo para Venezuela, siempre debió ser una iniciativa y una aceptación del pueblo, es decir, haber tenido en cuenta el grado de conciencia de su realidad, de la relación de la lucha armada con el compromiso de un trabajo sistemático con el pueblo y sus organizaciones populares. Se olvidaron que el Socialismo suponía tener en cuenta las raíces históricas, el desarrollo de la cultura del pueblo, su grado de conciencia política y de organización social.
Fue, pues, una buena intención al rebelarse contra un régimen político opresor, plagado de corrupción económica y administrativa y, en donde la dirigencia interna y gubernamental, eran unos viles servidores del neocolonialismo de las súper potencias que, ya desde inicios del Siglo XX habían puesto sus ojos sobre el petróleo venezolano. Esa buena intención se convirtió en una quimera y en un fracaso político de un puñado de románticos e ilusos que, ni para esa época ni para la historia que protagoniza hoy Venezuela, ellos, ni tuvieron ni tienen hoy en cuenta la participación del Pueblo, siempre autor principal de sus luchas por su liberación a lo largo de la Historia.
No obstante, aquel eslabón roto de historia reciente, Venezuela siguió esperando la oportunidad de realizar sus sueños y utopías de quijote; siempre se puso en marcha en búsqueda de aventuras libertarias, inventando cosas nuevas, inconforme del presente, pendiente del futuro y convencida que las inspiraciones son realizables en el tiempo oportuno, aunque el egoísmo y la mezquindad estén siempre al acecho, defendiendo con la mirada en odio, que todo es quimera, que nada es verdad; que sólo es realidad el poder político para consumirlo y devorarlo todo.
Hoy, los venezolanos estamos plenamente convencidos que hemos nacido para hacer historia, siguiendo el ejemplo de nuestro Libertador, Los engendradores de anti-historia se niegan a retroceder. Por eso, el Pueblo cree que el Libertador ha regresado y que sus arengas vuelven a escucharse, bajo la bandera del socialismo, y como valiente comandante, dirige la batalla contra el ejército del capitalismo neoliberal y sus sanguinarios escuadrones del armamentismo, de la especulación financiera, del narcotráfico, de los dictaduras, de los seudo demócratas y de los neocolonialistas y dogmáticos.
Nuestra bella nave azul, desde siempre, ha tenido la alta misión de zarpar de aquel original "punto alfa" para navegar por el infinito mar del Universo hacia el "punto omega" de la armonía en la satisfacción, del equilibrio en las fuerzas, desde las partes hacia la totalización; hacia la unificación del pensamiento, según los dictámenes de la razón; de la comunión de las almas en pos de la completa identificación; del último encuentro de los espíritus con la original energía que inspiró la vida, la inteligencia y el amor.
¿Quién, fuera del Socialismo, puede darle el primer impulso al motor de nuestra sociedad moderna en este ambiente humanista y espiritual de la cruenta, pero bella etapa histórica que vivimos al inicio de este Tercer Milenio?
Es el sistema socialista, hoy, la bandera de los soñadores, de los quijotes, de los sinceros, de los vanguardistas que van a la cabeza de la marcha triunfal y a los que les toca morir por la libertad y la vida, después de haber regado los campos con la semilla del "hombre nuevo" y que, en premio, llevan en sus sienes, la corona de la paz, por haber logrado unificar al mundo de los pobres, para compartir el pan de la vida, la luz del conocimiento, las herramientas de la tecnología, la identidad de la cultura y el calor de la fraternidad.
CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIEDAD ACTUAL | ||||
ASPECTOSSOCIOCULTURALES | ||||
Continuosavances científicos. | Incesantesdescubrimientos y nuevos desarrollo científicos: nuevas tecnologías para lainformación y la comunicación (telefonía, informática, etc.), ingenieríagenética, nanotecnología, nuevos materiales… | |||
Redesde distribución de información de ámbito mundial | Las redes de distribuciónde información permiten ofrecer en cualquier lugar en el que haya un terminal(ordenador, teléfono móvil, televisor…) múltiples servicios relacionadoscon la información. No obstante, lo que para algunos países son grandes yveloces "autopistas de la información", para otros apenas sonsimples caminos de tierra y barro. La sociedad se basa enamplias redes de comunicación y en la capacidad de los individuos paraactualizar su conocimiento en un mundo que cambia vertiginosamente. | |||
Omnipresenciade los medios de comunicación de masas e Internet | Con los "más media" (prensa, radio, televisión…) e Internet las noticias de,información, formación y ocio llegan cada vez a más personas. La informaciónse mueve casi con absoluta libertad por todas partes; lo que ocurre enun punto del planeta puede verse inmediatamente en todos los televisores delmundo (hay canales de TV – como la poderosa cadena americana CNN, que emiten noticias durante todo el día). Esto supone una verdaderaexplosión cultural que hace más asequible el conocimiento a losciudadanos, pero a la vez, crece el agobio por el exceso de informacióny la sensación de manipulación ideológica por los grupos depoder que a través de los "más media" configuran la opiniónpública y afianzan determinados valores. | |||
Nuevospatrones para las relaciones sociales | Lasomnipresentes TIC imponen nuevos patrones sobre la gestión de las relacionessociales: nuevas formas de comunicación interpersonal, nuevosentretenimientos… | |||
Mayorinformación del estado sobre los ciudadanos. | No solamente son losciudadanos los que pueden acceder a un mayor volumen de información a travésde Internet; el estado aumenta la información de que dispone sobre losciudadanos (cámaras de vídeo en las calles, centralización de datos enHacienda…), y está en condiciones de ejercer un mayor control sobre ellos. | |||
Integracióncultural | Tendencia hacia un "pensamientoúnico" (sobre todo en temas científicos y económicos) debidaen gran parte a la labor informativa de los medios de comunicación social(especialmente la televisión), la movilidad de las personas por todos lospaíses del mundo y la unificación de las pautas de actuación que exige laglobalización económica. Se va reforzando lasensación de pertenecer a una comunidad mundial, aunque los países máspoderosos van imponiendo su cultura (idioma, instrumentos y procesostecnológicos…) amenazando la identidad cultural de muchos pueblos. | |||
Aceptacióndel "imperativo tecnológico" | Según el "imperativotecnológico", la fabricación y utilización de herramientas es elfactor determinante del progreso de la humanidad. Por ello se aceptan losnuevos instrumentos como modernos e inevitables, renunciando muchas veces aconducir el sentido de los cambios y del progreso. Como afirma Joanna MªSancho "las tecnologías artefactuales, simbólicas y organizativastransforman de manera insospechada no solo el mundo que nos rodea, sinonuestra propia percepción del mismo y nuestra capacidad paracontrolarlo". "Hay que tener ordenador y saber inglés" | |||
Formaciónde Mega ciudades. | La población se agrupa engrandes aglomeraciones urbanas (mega ciudades) donde muchas veces sonnecesarios desplazamientos importantes para ir a los lugares de trabajo y deocio | |||
Bajanatalidad (en lospaíses desarrollados) | En los paísesdesarrollados hay una notable baja de natalidad (Unión Europea), entanto que en algunos países en desarrollo (China) se toman medidas paracontener una tasa de crecimiento excesivo. Mientras otros paísessiguen sin tomar ninguna medida y con unas tasas de natalidad que desbordansus posibilidades (México, norte de África). | |||
Nuevosmodelos de agrupación familiar | Aumenta el porcentaje depersonas que viven solas (solteras, divorciadas, viudas…) y aparecen nuevosmodelos de agrupación familiar (mono parental, homosexual…). Elpatriarcado entre en crisis. El alto índice deseparaciones y divorcios genera los consiguientes problemas para los hijos. | |||
Mayorpresencia de la mujer en el mundo laboral | Mayor incorporación de lamujer al trabajo, dedicando menos tiempo a la familia. Lasposibilidades de actuación social de la mujer se van igualando a las delhombre en la mayoría de los países, aunque en otros (como los paísesmusulmanes) este proceso se ve fuertemente dificultado por sus tradicionesreligiosas. En muchos casos la mujersufre el desgaste de una doble jornada laboral: en el trabajo ycomo ama de casa. | |||
Necesidadde "saber aprender" y de una formación permanente | Ante la imposibilidad deadquirir el enorme y creciente volumen de conocimientos disponible, laspersonas debemos saber buscar autónomamente la información adecuada en cadacaso (aprender a aprender) Las nuevas generacionesse van encontrando con muchos conocimientos nuevos respecto a los quepresidieron la vida de la generación anterior. Las personas necesitan unaformación continua a lo largo de toda la vida para poder adaptarse a loscontinuos cambios que se producen en nuestra sociedad. No se trata de simples"reciclajes", sino de completos procesos de reeducación necesariospara afrontar las nuevas demandas laborales y sociales. | |||
Relativismoideológico | Tendencia a unrelativismo ideológico (valores, pautas de actuación…) que proporciona unamayor libertad a las personas para construir su propia personalidad, aunqueencuentran a faltar referentes estables sobre los que construir su vida. También emergen nuevosvalores que muchas veces se oponen abiertamente a los valorestradicionales, creando desconcierto en una gran parte de la población. Se dagran importancia al momento presente y a la inmediatez (éxito fácil…), al"tener" sobre el "ser"…. | |||
Disminuciónde la religiosidad | Fuerte disminución delsentimiento religioso y del poder de las iglesias tradicionales, aunqueproliferan las sectas pseudoreligiosas. Se refuerzan losplanteamientos integristas musulmanes. | |||
Grandesavances en medicina | Grandes avances en laprevención y terapia sanitaria, consecuencia de los desarrolloscientíficos en ingeniería genética, nanotecnología, láser… Aumento progresivo de laesperanza de vida. | |||
ASPECTOSSOCIOECONÓMICOS | ||||
Crecientesdesigualdades en el desarrollo de los países | Aumentan lasdesigualdades de desarrollo (económico, tecnológico, de acceso y control a lainformación…) entre los países del mundo. Desde una perspectiva objetiva,parece que cada vez hay menos pobres, pero en cambio los pobres cadavez son más pobres. Además, el modelo económico de los paísesdesarrollados resulta ya insostenible para el planeta y desde luegoinaplicable a todos los países. La concentración deriqueza en unas pocas familias resulta cada vez más escandalosa. Actualmentelas 250 personas más ricas del mundo poseen la misma riqueza que el 40% máspobre de la población del planeta (2.000 millones de personas) | |||
Globalizacióneconómica y movilidad. | Se va consolidando unaglobalización de la economía mundial que supone el desarrollo de grandesempresas y grupos multinacionales actuando en un mercado único mundial. Las mercancías y loscapitales se mueven con gran libertad por todo el mundo (dinero electrónico).Las personas en general también. | |||
Mediosde transporte rápidos y seguros | Constante mejora (rapidez, seguridad, capacidad) delos medios de transporte (transporte aéreo, trenes de alta velocidad,carreteras…), que conjuntamente con Internet hacen posible el desarrollo dela economía globalizada | |||
Continuoscambios en las actividades económicas. Tendencia a las organizaciones en red | Los continuos avancescientíficos y tecnológicos introducen continuos cambios en lasactividades económicas, en la producción, en la organización del trabajo y enlas formas de vida en general de las personas. La formación permanenteresulta indispensable para poder adaptarse a las nuevas situaciones. Frente a lasorganizaciones jerárquicas verticales de la etapa industrial, se tiende a lasorganizaciones en red (redes variables que se configuran según los proyectos) | |||
Uso delas nuevas tecnologías en casi todas las actividades humanas | Progresiva introducciónde las nuevas tecnologías en casi todas las actividades humanas,avaladas por su marcada tendencia de costes decrecientes y a la altaproductividad que conlleva su uso. Se hace necesaria una alfabetizacióncientífico-tecnológica de todos los ciudadanos para que puedan adaptarsea las modificaciones en la organización del trabajo y en muchas actividadeshabituales que supone el uso intensivo de estas tecnologías.. | |||
Incrementode las actividades que se hacen a distancia. | Van aumentandoprogresivamente las actividades que se pueden hacer a distancia con elconcurso de los medios telemáticos: teletrabajo, tele formación, telemedicina,tele banca… | |||
Valorcreciente de la información y el conocimiento | Valor creciente de lainformación y del conocimiento que se puede elaborar a partir de ella.Información y conocimiento van adquiriendo una creciente relevancia económicacomo factor de producción (el uso de tecnología aumenta laproductividad) y como mercancía (servicios de acceso a la informaciónpara la formación, el ocio…). | |||
Crecimientodel sector servicios en la economía | En un próximo futuro, la gran mayoría de lapoblación activa sociedad no va a estar concentrada en producir alimentos nien fabricar objetos, sino en ofrecer servicios: procesar información oatender a las personas. Estamos pasando de un consumo basado en los productosa un consumo basado en los servicios, especialmente, en los servicios relacionadoscon la creación, proceso y difusión de la información. | |||
Consolidacióndel neoliberalismo económico | El fenómeno de laglobalización va acompañado de una ideología político-económica de corteneoliberal que considera positiva la globalización económica y delmercado, pero no ve tan necesaria la globalización política, ya queconsidera que el mejor funcionamiento de la economía es aquel en el que haypocas interferencias políticas. Se producen grandes concentraciones de poderfinanciero. | |||
Profundoscambios en el mundo laboral. | En la sociedad actual,donde la información y los conocimientos constituyen el elemento sobre elcual se desarrollan muchas de las actividades laborales, y donde lasherramientas para recibir, tratar y distribuir la información están en todaspartes (empresas, domicilios, locales sociales, cibercafés…), laorganización del trabajo en general está sufriendo cambios profundos queapuntan hacia nuevos sistemas de trabajo flexible (mayor autonomía,teletrabajo) y nuevas fórmulas contractuales (en vez de retribuir eltiempo de dedicación, se retribuye el trabajo realizado). |
Conclusión
El socialismo, se centra en el desarrollo humano, enfatiza la necesidad de una sociedad democrática, participativa y protagónica. Por la misma razón, el socialismo no es populismo. Un Estado que provee los recursos y las soluciones a todos los problemas de la gente no fomenta el desarrollo de las capacidades humanas, al contrario, estimula en la gente una actitud de esperar del Estado y de líderes que prometen dar respuesta a todos sus problemas.
Además, socialismo no es totalitarismo. Precisamente porque los seres humanos son diferentes y tienen diferentes necesidades y habilidades, su desarrollo por definición requiere del reconocimiento y respeto de las diferencias. Las presiones del Estado o las de la comunidad para homogeneizar las actividades productivas, las alternativas de consumo o estilos de vida, no pueden ser la base para que surja lo que Marx reconocía como la unidad basada en el reconocimiento de las diferencias.
Finalmente, el socialismo no debe ser entendido como un sistema con características específicas, leyes y límites. Más bien, el socialismo es un proceso. Proceso del cual se espera un mundo mejor.
Si no sabes adónde quieres ir, entonces ningún camino te llevará allí. El mundo que los socialistas siempre han querido construir es aquél en el cual cada persona se relacione con las demás como partes de una gran familia; una sociedad en la cual seamos capaces de reconocer que el bienestar de los demás nos beneficia a todos: un mundo de amor y solidaridad humana donde, en vez de clases y antagonismos clasistas, tengamos "una asociación, en la cual el libre desarrollo de cada uno sea la condición para el libre desarrollo de todos".
El mundo que queremos construir es una sociedad de productores asociados en donde cada individuo pueda desarrollar plenamente sus potencialidades: un mundo que desde el punto de vista de Marx, permita "el desarrollo absoluto de su potencial creativo" el "total desarrollo del contenido humano" el "desarrollo de todos los poderes humanos como un fin en sí mismo". Los seres humanos fragmentados y parcelados que el capitalismo produce serían reemplazados por seres humanos completamente desarrollados, "el individuo completamente desarrollado para el cual las distintas funciones sociales no son sino diferentes modos de actividad de las que se ocupará sucesivamente."
Pero, esas personas no caen del cielo; hay un solo camino para engendrarlas -a través de su propia actividad-. Sólo ejercitando sus capacidades mentales y físicas en todos los aspectos de su vida, los seres humanos desarrollan dichas capacidades; producen dentro de ellos mismos capacidades específicas que les permiten llevar a cabo nuevas actividades. El cambio simultáneo de las circunstancias y de sí mismo (o lo que Marx llamó "la práctica revolucionaria") es cómo construimos la nueva sociedad y los nuevos seres humanos.
Con la transparencia se fortalece la base de la solidaridad. La comprensión de nuestra interdependencia facilita la visualización de los intereses comunes, una unidad basada en el reconocimiento de nuestras diferentes necesidades y capacidades. Vemos que nuestra productividad es el resultado de la combinación de nuestras distintas capacidades y que nuestra unión, y el control comunitario de los medios de producción nos convierten a todos en beneficiarios de nuestros esfuerzos comunes. Esas son las condiciones en las cuales todos los frutos de la cooperación se dan de forma abundante y podemos centrarnos en lo que es realmente importante: la creación de las condiciones en las cuales el desarrollo de todos los poderes humanos sea un fin en sí mismo.
En el mundo que queremos construir todas estas características y relaciones coexisten simultáneamente y se apoyan entre sí. La toma de decisiones democráticas en el lugar de trabajo (en vez de la dirección y la supervisión capitalista); la dirección democrática de las metas de la actividad por parte de la comunidad (en lugar de la dirección capitalista); la producción con el propósito de satisfacer las necesidades (en lugar del propósito de la ganancia privada); la propiedad común de los medios de producción (en lugar de la propiedad privada o de un grupo); una forma de gobierno democrática, participativa y protagónica (en vez de un Estado todopoderoso y por encima de la sociedad); la solidaridad basada en el reconocimiento de nuestra común humanidad (en vez de la orientaci&oacut en hacia el interés personal); el enfoque hacia el desarrollo del potencial humano (en vez de hacia la producción de bienes). Todos estos rasgos son parte de un nuevo sistema orgánico: la verdadera sociedad humana.
Entre las características de nuestra sociedad tenemos:
a.- Aspectos socioculturales: avances científicos, redes de distribución de información de ámbito mundial, omnipresencia de medios de comunicación de masas e internet, nuevos patrones para las relaciones sociales, mayor información del estado sobre los ciudadanos, integración cultural, aceptación del imperativo tecnológico, formación de mega ciudades, baja natalidad, nuevos modelos de agrupación familiar, mayor presencia de la mujer en el mundo laboral, necesidad de saber y aprender una formación permanente, relativismo ideológico, disminución de la religiosidad, grandes avances en medicina.
b.- Aspectos socioeconómicos: crecientes desigualdades en el desarrollo de los países, globalización económica y movilidad, medios de transportes rápidos y seguros, continuos cambios en las actividades económicas, tendencias a las organizaciones en red, uso de nuevas tecnologías en casi todas las actividades humanas, incrementos de las actividades que se hacen a distancia, valor creciente de la información y el conocimiento, crecimientos en el sector servicios en la economía, consolidación del neoliberalismo económico, profundos cambios en el mundo laboral. Profesora, esperamos le haya gustado nuestro trabajo.
Autor:
Madelaine Araujo
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del poder popular para la defensa
Fuerza universidad experimental politécnica de la armada nacional
Núcleo Aragua
Extensión Cagua
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |